Un joven batería estadounidense, llamado Jason Barns, perdió uno de sus antebrazos en un accidente y pese a ello este joven no ha querido dejar de lado su afición por tocar la batería. La verdad es que Barns lo tenía complicado en un principio, puesto que para tocar la batería se necesitan dos brazos, y esto es algo que aquel fatídico accidente le arrebató.

Pero más allá de tirar la toalla, lo que hizo Barns fue diseñar su propia prótesis para continuar tocando la batería pero su primer diseño era bastante simple y la verdad es que no parecía ayudar mucho al joven batería, pero un tiempo después y a raíz de acceder al Instituto de Atlanta de Música y Artes, conoció al ingeniero y profesor, Gil Weinberg quien le propuso crear una prótesis para su antebrazo que le permitiese tocar la batería perfectamente.